miércoles, 4 de mayo de 2011

Los 7 saberes de la educación...

La educación, es el proceso por el cual, el ser humano, aprende diversas materias inherentes a el. Por medio de la educación, es que sabemos como actuar y comportarnos sociedad. Es un proceso de sociabilización del hombre, para poder insertarse de manera efectiva en ella. Sin la educación, nuestro comportamiento, no sería muy lejano a un animal salvaje.
La educación nos es impartida, desde la infancia. Ya en la lactancia, el niño comienza a crear vínculos sociales, con quienes lo rodean.El ser humano, está constantemente, en un proceso de educación. El hombre es una verdadera esponja, el cual va reteniendo información, con todo aquello con que interactúa.
La educación debe mostrar que no hay conocimiento que no esté, en algún
grado, amenazado por el error y por la ilusión.

Es por esto que la educación del futuro debe afrontar el problema desde 2 aspectos: " error e ilusión" El mayor error sería subestimar el problema del error; la mayor ilusión sería subestimar el problema de la ilusión. El reconocimiento del error y de la ilusión es tan difícil que el error y la ilusión no se reconocen en absoluto.
El desarrollo del conocimiento científico es un medio poderoso de detección
de errores y de lucha contra las ilusiones. No obstante, los paradigmas que controlan la ciencia pueden desarrollar ilusiones y ninguna teoría científica está inmunizada para siempre contra el error. Además, el conocimiento científico no puede tratar únicamente los problemas epistemológicos, filosóficos y éticos.
La educación debe entonces dedicarse a la identificación de los orígenes de
errores, de ilusiones y de cegueras. no obstante los errores mentales se deben a a que ningún dispositivo cerebral permite distinguir la alucinación de la percepción, el sueño de la vigilia, lo imaginario de lo real, lo subjetivo de lo objetivo.La importancia del fantasma y del imaginario en el ser humano es inimaginable; dado que las vías de entrada y de salida del sistema neuro-cerebral que conectan el organismo con el mundo exterior representan sólo el 2% de todo el conjunto, mientras que el 98% implica al funcionamiento interior, se ha constituido en un mundo psíquico relativamente independiente donde se fermentan necesidades, sueños, deseos, ideas, imágenes, fantasmas, y este mundo se infiltra en nuestra visión o concepción del mundo exterior.
La memoria de nosotros los seres humanos está sujeta a numerosas fuentes de error. Una memoria no regenerada con la remembranza tiende a degradarse; pero cada
remembranza la puede adornar o desfigurar. Nuestra mente, de manera inconsciente, tiende a seleccionar los recuerdos que nos convienen y a rechazar, incluso a borrar, los desfavorables; y cada uno puede allí adjudicarse un rol adulador. También tiende a deformar los recuerdos por proyecciones o confusiones inconscientes. Existen a veces, falsos recuerdos con la persuasión de haberlos vivido y también recuerdos que rechazamos porque estamos persuadidos de no haberlos vivido jamás. Así, la memoria, fuente ¡reemplazable de verdad, puede estar sujeta a los errores y a las ilusiones.
Los errores intelectuales se dan cuando nuestros sistemas de ideas (teorías, doctrinas, ideologías) no sólo están sujetos al error sino que también protegen los errores e ilusiones que están inscriptos en ellos. Forma parte de la lógica organizadora de cualquier sistema de ideas el hecho de resistir a la información que no conviene o que no se puede integrar. Las teorías resisten a la agresión de las teorías enemigas o de los argumentos adversos. Aunque las teorías científicas sean las únicas en aceptar la posibilidad de ser refutadas, tienden a manifestar esta resistencia. En cuanto a las doctrinas, que son teorías encerradas en sí mismas y absolutamente convencidas de su verdad, éstas son invulnerables a cualquier crítica que denuncie sus errores.
Los errores de la razon se deben a que a actividad racional de la mente que apela al control del entorno (resistencia física del medio al deseo y al imaginario), al control de la práctica (actividad verificadora), al control de la cultura (referencia al saber común), al control del prójimo (¿es que usted ve lo mismo que yo?), al control cerebral
(memoria, operaciones lógicas) es la que permite la distinción entre vigilia y sueño, imaginario y real, subjetivo
y objetivo.
¡CUANTAS FUENTES, CAUSA DE ERROR Y DE ILUSIÓN MÚLTIPLES Y RENOVADAS SIN CESAR EN TODOS LOS CONOCIMIENTOS!
A esto se debe la necesidad para cualquier educación de despejar los grandes
interrogantes sobre nuestra posibilidad de conocer. Practicar estas interrogaciones
se constituye en oxígeno para cualquier empresa de conocimiento. Así como el
oxígeno destruía los seres vivos primitivos hasta que la vida utilizó este corruptor
como desintoxicante, igual la incertidumbre que destruye el conocimiento
simplista, es el desintoxicante del conocimiento complejo.De todas formas, el
conocimiento queda como una aventura para la cual la educación debe proveer los
viáticos indispensables.
He aquí un problema clave: instaurar la convivencia con nuestras ideas así
como con nuestros mitos.
La mente humana debe desconfiar de sus productos «de ideas» los cuales
son al mismo tiempo vitalmente necesarios. Necesitamos un control permanente
para evitar idealismo y racionalización. Necesitamos negociaciones y controles
mutuos entre nuestras mentes y nuestras ideas. Necesitamos intercambios y
comunicaciones entre las diferentes regiones de nuestra mente. Hay que tomar
conciencia del eso y del se que hablan a través del yo, y hay que estar alertas
permanentemente para tratar de detectar la mentira a sí mismo.
  • Necesitamos civilizar nuestras teorías, o sea una nueva generación de teorías abiertas, racionales, críticas, reflexivas, autocríticas, aptas para auto-reformarnos.

  • Necesitamos encontrar los meta-puntos de vista sobre la noosfera, lo cual no puede suceder más que con la ayuda de ideas complejas, en cooperación con nuestras mismas mentes buscando los meta-puntos de vista para auto-observarnos y concebirnos.

  • Necesitamos que se cristalice y se radique un paradigma que permita el conocimiento complejo las posibilidades de error y de ilusión son múltiples y permanentes: las que vienen del exterior cultural y social inhiben la autonomía del pensamiento y prohíben la búsqueda de verdad; aquellas que vienen del interior, encerradas a veces en el seno de nuestros mejores medios de conocimiento, hacen que los pensamientos se equivoquen entre ellos y sobre sí mismos.
Es aterrador recordar...¡Cuántos sufrimientos y desorientaciones se han causado por los errores y
las ilusiones a lo largo de la historia humana y de manera aterradora en el siglo XXI
Igualmente, el problema cognitivo tiene importancia antropológica, política, social e
histórica. Si pudiera haber un progreso básico en el siglo XXI sería que, ni los
hombres ni las mujeres siguieran siendo juguetes inconscientes de sus ideas y de
sus propias mentiras. Es un deber importante de la educación armar a cada uno en
el combate vital para la lucidez.!

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